Hardware y software de código abierto para cambiar el mundo

By Julieta Arancio

As part of my doctoral project at CENIT-STEPS Latin America on open hardware, I am working as a mentor at the summer school of the Geneva-Tsinghua Iniciative, part of the University of Geneva. From this experience I will be publishing a series of blog posts on this subject.

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Como parte de mi proyecto de doctorado en CENIT-STEPS América Latina sobre hardware científico abierto, me encuentro colaborando como mentora en la escuela de verano de la iniciativa Ginebra-Tsinghua, parte de la Universidad de Ginebra (UNIGE).  A partir de esta experiencia estaré publicando una serie de posteos sobre el tema en este blog.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible -o SDGs por sus siglas en inglés- son el resultado concreto de la agenda 2030 de la ONU adoptada a nivel global en 2015. Fueron elaborados en base a los objetivos de desarrollo del milenio (MDGs) y abordan 17 problemáticas que incluyen la lucha contra la pobreza y la desigualdad, el derecho a un ambiente sano, educación y más. Pero ¿Cómo hacer que estos objetivos trasciendan asambleas interminables y laberintos de burocracia gubernamental para volverse una realidad?

Una de las ideas que aparecen en este sentido es la creación de los “United Labs” o laboratorios de innovación: Espacios que alojan estudiantes trabajando en proyectos relacionados directamente a los SDG. Son de origen tanto universitario como ‘think tanks’ orientados a desarrollo de políticas o makerspaces trabajando en innovación con un modelo de start-ups. La distinta naturaleza de los espacios le imprime una lógica particular a cada uno: Algunos trabajan con un discurso más cercano al solucionismo tecnológico, otros fomentan el diálogo más amplio con otras perspectivas y disciplinas.

Al día de hoy existen once espacios en United Labs: Kumasi Hive en África, GovLab en Estados Unidos, cuatro iniciativas en China y cinco en Europa. Uno de los objetivos de este tipo de instituciones es funcionar como nexo entre las comunidades, la academia y el desarrollo de políticas, evitando el efecto “silo” y la reinvención de la rueda generados por el aislamiento.

Ubicación de los United Labs a nivel global (Fuente: ul4gg.org)

Citizen Cyberlab, parte de los United Labs, es una iniciativa integrada por la Universidad de Ginebra (UNIGE) en Suiza, el Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) y el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación (UNITAR). Físicamente sus actividades se desarrollan en SDG Solution Space, un FabLab que aloja entre otros a estudiantes de un programa de Máster de la UNIGE y a la escuela de verano organizada por la Geneva-Tsinghua Initiative. Como parte de la escuela de verano, estudiantes de distintos lugares del mundo con proyectos relacionados a los SDG trabajan durante seis semanas en Solution Space en Ginebra, para luego pasar otras 2 últimas semanas en los campus de Beijing y Shenzhen de la Universidad de Tsinghua -el MIT asiático, a quien superó en los rankings universitarios este año-. La idea de la estadía en China es adquirir el conocimiento y conexiones necesarios para llevar los proyectos a gran escala.

Este año los proyectos de la escuela de verano se encuentran dentro del área de salud. Los equipos que participan son diversos: un algoritmo que alerta sobre riesgos de enfermedades a partir de analizar datos que las usuarias ingresan en las apps de gestión menstrual (“At your cervix”), un dispositivo que permite el auto-diagnóstico de enfermedades oculares en zonas rurales de China donde no hay acceso a servicios médicos (“iDoctor”), una pulsera que vibra alertando a los motociclistas cuando están cerca de un punto de gran ocurrencia de accidentes (“MotoSafe”), entre otros. Durante la escuela los equipos se forman en cómo llevar su proyecto adelante, conectan con organizaciones internacionales y especialistas de su interés y aprenden a utilizar las instalaciones del FabLab.

En el espíritu de no reinventar la rueda, la escuela de verano propone a los equipos que utilicen licencias abiertas para software, materiales educativos y hardware, además de documentar su trabajo en la plataforma abierta SDGinprogress. Sin embargo, más allá de las resistencias iniciales surgen algunas dudas: ¿Cómo diseñar modelos sostenibles en el tiempo utilizando licencias abiertas? ¿Cómo interactuar con otras empresas o con instituciones como las universidades? ¿Cómo continuar el trabajo con licencias abiertas en China, a gran escala?

Prototipo de MotoSafe, un proyecto de seguridad vial.

Para entender mejor estas preguntas recibieron la visita de Erik Van Der Bij, de CERN. Erik trabaja en la sincronización de tecnología de alta complejidad dentro del acelerador de hadrones (LHC). Bajo la dirección de Javier Serrano, el equipo trabaja desde 2006 con hardware abierto y coordina el CERN Open Hardware Repository, un repositorio de desarrollos abiertos de hardware relacionados a física. Pioneros en CERN, construyeron un “ecosistema” de empresas trabajando bajo modelos de apertura y crearon la licencia CERN Open Hardware, que es referencia en la comunidad. El proyecto White Rabbit, uno de los primeros en el repositorio, ya es reutilizado por usuarios en distintos lugares del mundo en aplicaciones que nada tienen que ver con su diseño original: a modo de ejemplo, en Finlandia lo utilizan para sincronizar la hora oficial.

Otra de las visitas que se recibieron en Ginebra fue la de Eric Pan, fundador y CEO de SEEED Studio, una plataforma que ya lleva 10 años conectando proyectos de hardware abierto con servicios de fabricación en Shenzhen, China. SEEED ofrece tanto servicios de diseño como de manufactura en la capital internacional del hardware, permitiendo el acceso de los “makers” a mercados de mayor escala.

La visión desde los “United Labs” se dirige a generar cambios a partir de proyectos que puedan generar impacto a nivel de políticas o modelos de negocio a gran escala, sostenibles en el tiempo. Aunque los beneficios de la apertura en términos de software son claros y aceptados, en cuanto a hardware aún generan incertidumbre. Todavía no existe consenso sobre cuáles son las mejores prácticas a seguir para llevar el hardware abierto a gran escala, un tema que preocupa a la comunidad global de hardware científico abierto (GOSH) y que tendrá un espacio de discusión amplio en su próxima reunión anual en Octubre, precisamente en Shenzhen, China.